Cada vez que empieza a brotar la primavera me acuerdo de Don Antonio.... Era el director del colegio al que yo iba, el Blas Sierra.
Persona ya mayor por aquel entonces, entrañable y siempre con su bastón negro terminado en una cabeza de perro de marfil, desprendía ese aroma de experiencia e ilusión que tan dificil es de mezclar.
El día que abandonabamos el invierno pasaba clase por clase a decir que ya había llegado la prima... ¿Qué prima...? Respondíamos todos. Así, año tras año, nos sorprendía, como año tras año nos sorprende la primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario